GALICIA AVANZA EN EL DESARROLLO DEL POLO DE TECNOLOGÍAS CUÁNTICAS, QUE YA SUMA INVERSIONES POR VALOR DE 34 M€
Esta iniciativa incorporó cerca de 5,5 millones de euros para ampliar el convenio de colaboración entre la Xunta y el Cesga, albergar un simulador de ordenadores cuánticos y participar en el programa formativo de computación cuántica talentQ.
El Gobierno gallego pretende conseguir con este por el –que tendrá una de sus sedes principales en el Cesga de Santiago de Compostela– un impulso disruptivo de las tecnologías cuánticas en computación y comunicaciones para mejorar el conocimiento, avanzar en la transformación digital y consolidar la economía.
El Consello de la Xunta evaluó en su reunión de esta mañana a evolución del proyecto para implantar en Galicia lo por el de tecnologías cuánticas, que tendrá en Santiago de Compostela y, en concreto, en el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga) una de sus sedes principales.
Esta iniciativa, que supone una oportunidad para que a I+D+i contribuya a la recuperación sostenible y digital, incrementó en cerca de 5,5 millones las inversiones movilizadas –a través de fondos propios de la Xunta de Galicia y de fondos europeos–. De este modo, el polo de tecnologías cuánticas cuenta ya con 34 M€. En concreto, se incrementa en 3,4 millones la inversión prevista en el convenio de colaboración entre la Xunta y el Cesga, que de este modo alcanza los 15 millones de euros para el despliegue de una infraestructura basada en tecnologías cuánticas de la información.
Además, también se sumaron 500.000 euros dentro del programa Quantum de la Estrategia nacional de inteligencia artificial (ENIA) en el marco del Plan de recuperación, transformación y resiliencia. El Cesga es uno de los centros elegidos para albergar un simulador de ordenadores cuánticos con el objetivo de poner a la disposición de la comunidad investigadora equipamiento de altas prestaciones y crear un servicio de acceso remoto en la nube y desarrollar librerías de algoritmos cuánticos útiles para su aplicación a problemas reales de empresas y entidades públicas.
Este incremento en las partidas del polo se complementan con un presupuesto de 1,5 M€, correspondiente al Programa de formación de computación cuántica talentQ, que se formalizará mediante un convenio entre la Universidad de Santiago de Compostela y el Barcelona Supercomputing Center.
La mayoría de estos proyectos, hace falta recordar que en el marco del Polo de tecnologías cuánticas también se incluye el nuevo superordenador FinisTerrae III, apoyado por la Xunta y el CSIC con 7 millones de euros y con capacidad para realizar 4000 billones de operaciones matemáticas por segundo; el Plan complementario de I+D+i en comunicaciones cuánticas, en el cual Galicia contará con un presupuesto de 9,6 millones de euros (3,4 de fondos de la Xunta) para construir sinergias territoriales y establecer prioridades comunes de cara a la transformación digital; así como 280.000 euros del proyecto NEASQ, financiado dentro del programa marco Horizonte 2020.
Candidatura gallega a los Next Generation
Galicia aspira a contar con un presupuesto público-privado estimado de 154 millones de euros para el desarrollo de todas las iniciativas vinculadas a este polo, para lo cual será necesario obtener financiación de los fondos europeos Next Generation y, de este modo, promover esta iniciativa, que pretende conseguir un impulso disruptivo de las tecnologías cuánticas en computación y comunicaciones, es decir, para mejorar el conocimiento, avanzar en la transformación digital y consolidar la economía. Por este motivo, Galicia precisa una colaboración efectiva del Gobierno central, responsable de la selección de proyectos y posterior reparto de estos fondos europeos de recuperación.
El Polo de tecnologías cuánticas se apoyará en cuatro pilares: el mundo académico, atrayendo talento y formando los profesionales del futuro; los centros de I+D+i, que generarán nuevo conocimiento, así como productos y servicios basados en tecnologías cuánticas; el tejido empresarial, con el cual se trabajará en el impulso de la innovación y uso de estas tecnologías; y la sociedad, que se beneficiará de estos nuevos servicios.